El Puente Impío

Cuando llegué a Albion, tuve que atravesar el Puente Impío, o el Puente de la Desolación, llamado así porque ése era el lugar que tenían que atravesar los presos que se dirigían al patíbulo a ser ejecutados, fue mandado construir por el Príncipe Vlad III el Empalador en el 1470 d.C. para contentar a el Emperador Viktor para que le prestara ayuda en su batalla contra los turcos, cosa que no hizo.
Al no prestarle ayuda Viktor a Vlad, éste pereció luchando junto a su leal Guardia Moldava contra los turcos.
Antes de morir Vlad, se dice que dijo que una hijo de Viktor le destronará e iniciará una nueva raza de licántropos-vampiros. Posiblemente esto sea incierto, ya que no hay mucha correspondencia en la Biblioteca Universal que lo corrobore.
Viktor, que ya tenía un nuevo puente, decidió adornarlo con tétricas estatuas de verdugos, parcas, gárgolas... Acto seguido trasladó el patíbulo desde la plaza mayor de Albion a las afueras de la ciudad. Parece que Viktor tenía mucho interés en infundir miedo a su pueblo, cosa que consiguió más o menos.
Cuando llegaba al otro extremo del Puente Impío, un fuerte olor amargo llegaba a mi nariz, no teniendo más remedio que taparmela. La leyena urbana dice que ese olor es de los cadáveres que esperan ser enterrados en el cementerio y que mientras tanto seguirán despidiendo aquel hedor.
La gente puede decir lo que quiera pero ese olor es de las cloacas, cómo sino.